Carlos Montero
Las expectativas, no los datos, están moviendo a las acciones
La leyenda cuenta que John Maynard Keynes dijo una vez "cuando los hechos cambian, yo cambio de opinión. ¿Qué hace usted, señor?" Para los economistas, los hechos en los últimos meses se han mantenido en gran medida, es nuestra mente la que ha cambiado de opinión.
Así es como el Director General de Estrategia Global de Citigroup Mark
Schofield describe la interacción entre el flujo de datos, las
expectativas de los economistas, y el rendimiento del mercado de valores
en una nota a sus clientes que afirma cómo la percepción es más volátil
que la realidad subyacente.
"Creemos que la cuestión más
importante para los mercados en los próximos meses va a ser el nivel de
crecimiento en relación con las expectativas, más que el nivel de
crecimiento per se", escribe el estratega. "Las tendencias subyacentes
en los datos no han sido particularmente volátil, es la expectativa la
que se ha estado moviendo."
Por ejemplo, un grupo de indicadores
económicos - incluyendo el índice de coincidente de la Fed de
Filadelfia, las solicitudes iniciales de desempleo, el crecimiento de
las nóminas no agrícolas, las ofertas de trabajo, y la apreciación anual
de los precios de la vivienda en las principales ciudades - ha
permanecido bastante estable durante el año pasado, mientras que los
índices de sorpresas económicas han demostrado un grado mucho más alto
de volatilidad.
Schofield observa una tendencia del índice de
sorpresa económica de Citi que decepciona al inicio del año antes de
empezar a mejorar en el punto medio, un patrón que Scott Barlow ha
considerado que es una formación 'hamaca' (ver gráfico adjunto).
Sin
embargo sucede algo contrario a lo intuitivo. Los activos de riesgo
tienden a comportarse mejor al inicio del año, cuando los datos son más
decepcionantes, que cuando el rendimiento económico supera las
expectativas, en torno a la mitad del año.
Una de las razones por
las que sucede eso, cree Schofield, es que los malos datos sugieren a
los inversores que se adoptarán más medidas de estímulo monetario o una
retirada más lenta de esos estímulos. En otras palabras, las malas
noticias económicas son buenas noticias para los mercados de acciones.
Esta línea de razonamiento también se articula en un informe del
estratega de Deutsche Bank, que encontró que las tendencias en el índice
de sorpresas económicas tendían a provocar una respuesta en la política
monetaria de la Fed.
Otro argumento de Schofield es que la
temporada en la que suben estos índices de sorpresas económicas y la
disminución de los precios de las acciones han sido impulsados por lo
mismo: una caída de las expectativas.
"La mejora en los índices
de sorpresas económicas ha sido a menudo un resultado del deterioro de
las expectativas en lugar de una mejorar de los datos", afirma
Schofield. "Este sentimiento de deterioro también se ha manifestado como
un debilitamiento del apetito de riesgo."
En el año 2016, como
muestra el gráfico de arriba, el índice de sorpresas económicas de EEUU
se comportó mejor al inicio del año que en los últimos años.
Schofield
cree que es probable que la caída estacional de verano que normalmente
sufren las acciones, podría no suceder este año, gracias a la
capitulación atípica observada en el primer trimestre y menos miedo a la
deflación a la luz de la recuperación de los precios de las materias
primas.
Esto de deja cautelosamente optimista sobre las perspectivas para la renta variable.
"Probablemente
los activos de riesgo mantendrán su tono positivo, aunque es difícil
prever un importante movimiento alcista a menos de que tengamos un
crecimiento más fuerte", concluye.
Fuentes: Mark Schofield (Citigroup) - Luke Kawa (BBG)
Carlos Montero
Lacartadelabolsa
Principales brokers
Brokers | Regulación | Spread EUR/USD | Depósito mínimo | |
---|---|---|---|---|
No hay brokers para mostrar |