Análisis de Deutsche Bank
¿En qué podría consistir el acuerdo con Grecia?
Las negociaciones siguen hoy entre los técnicos de Bruselas y el gobierno griego con los objetivos fiscales y las reformas de las pensiones y del mercado de trabajo como principales puntos de desencuentro.
Aunque algunos miembros del gobierno griego
hablan de que el acuerdo podría llegar esta semana, el tiempo corre y se acerca el fatídico 5 de
junio, cuando Grecia ha de pagar al FMI 310 mn.€, que no tiene. Y aunque lo tuviera, esto sólo es el
primer pago de los 1.600 mn.€ de vencimientos de deuda de junio (1.500 mn.€ al FMI).
Los
analistas de Deutsche Bank siguen pensando que el acuerdo es posible, y que el mismo pasa porque
Bruselas permita reducir los objetivos fiscales y alargar el plazo para cumplir los mismos, extender
los vencimientos de la deuda contraída y reducir los intereses de dicha deuda. A cambio, Grecia debe
realizar reformas estructurales que permitan elevar el crecimiento potencial a medio plazo. Pensar
en dar marcha atrás en alguna de las reformas ya aprobadas es impensable por tanto para Bruselas. El
acuerdo consistiría en la firma de un SLA (Staff Level Agreement) a finales de mayo, o como tarde,
inicios de junio. Una vez firmado un SLA, habría que aprobarlo en el parlamento griego, en los
parlamentos nacionales del resto de países o incluso en referéndum en Grecia, lo que retrasaría el
desembolso del dinero (hasta en 2-3 semanas). Dadas las imperiosas necesidades de liquidez de
Grecia, el pago de la deuda de junio dependería por tanto del BCE. La autoridad
monetaria podría
elevar la ventana de emergencia o incluso el volumen de emisiones de Letras, que luego se usan para
buscar financiación en el BCE. Este escenario, según los analistas de DB, sólo es posible si Grecia
no sólo firma el SLA, sino que además implementa parte de lo acordado rápidamente. En caso de que se
exija aprobación por referéndum, todo se retrasaría aun más, por lo que es posible que el BCE no
fuera tan generoso, y sólo abriera aun más la ventana de liquidez de forma temporal. ¿Qué pasa si no
hay acuerdo? Aunque el impago al FMI no implicaría un inmediato "default" para las agencias de
rating, sí que sería suficiente como para que el BCE declarara a Grecia como insolvente. Esto
supondría el cierre potencial de la ventana de emergencia ELA y el establecimiento de controles de
capitales en el país (como ocurrió con Chipre). En este punto, Grecia tendría muchos más incentivos
para llegar a un acuerdo.
Otras posibilidades, mucho menos probables a juicio de nuestros
analistas, serían: i) un desembolso parcial de dinero (por ejemplo, la mitad de los 7.200 mn.€
pendientes del programa de rescate 2) a cambio de un acuerdo en los objetivos fiscales. Grecia
podría hacer frente a sus deudas de junio y julio y se seguiría discutiendo sobre las reformas
estructurales, de cara a obtener un nuevo programa de rescate (el tercero). No parece que los países
europeos estén a favor de esta medida. Y ii) el establecimiento de una divisa paralela que permita
hacer los pagos nacionales, manteniendo el euro para los pagos internacionales. Esto es algo que ha
mencionado el ministro de finanzas alemán Schaeuble en alguna ocasión, y que sigue sin convencer a
los acreedores europeos. Esta solución además significaría también a la postre el establecimiento de
controles de capital, dado el riesgo de fuga de dinero del país.
Principales brokers
Brokers | Regulación | Spread EUR/USD | Depósito mínimo | |
---|---|---|---|---|
No hay brokers para mostrar |