El Dow Jones subirá a 20.000 y luego habrá un Crash
El Dow Jones Industrial Average sube a 20.000. Los aplausos resuenan en el parqué de Wall Street. La recuperación económica es un hecho y el desempleo cae. Una ola de fusiones barre Wall Street y las distintas grandes bolsas ya que las grandes empresas apuestan por un auge económico continuado.
Los "osos" son humillados y relegados al olvido. Incluso las familias
con menos recursos, viendo que sus vecinos han ganado mucho dinero con
las acciones, también se lanzan a comprar renta variable.
Y
luego, todo comienza a agriarse, una vez más. A medida que la economía
se recupera, los costes de endeudamiento comienzan a subir. Debido a la
caída del desempleo, los salarios también repuntan. La Fed es el primer
gran banco central en subir los tipos de interés para detener la
inflación. Mientras tanto las empresas tienen que recortar los precios
para ganar o mantener la cuota de mercado frente a la brutal
competencia. Los beneficios empresariales se desploman. Las acciones
comienzan a caer y después se produce un crash, el tercero en una
generación.
¿Descabellado? No necesariamente, dice Brett Arends de Marketwatch.
"Este escenario tan salvaje es uno de mis miedos más profundos después de leer la última misiva del legendario Jeremy Grantham.
En
su última carta trimestral, el fundador de la gestora de activos GMO
predice que el auge del mercado de valores o la burbuja se mantendrá
inflado, ayudado por la política de dinero barato de la Reserva Federal,
la continua expansión económica, y una posible bonanza de megafusiones
en Wall Street.
Grantham cree que el S&P 500 superará los
2.250, un aumento del 14% desde los niveles actuales antes de que el
último boom llegue a su fin. Un aumento similar en el Dow Jones de
Industriales elevaría al índice a cerca de 20.000.
Puedes apostar
a que tal subida aniquilaría a cualquier "bajista", dejando a los
especuladores del mercado de valores en un control total. No estamos muy
lejos de eso en estos momentos. ¿Quién se atreve ser bajista en estos
días?
Sin embargo, Grantham advierte que las perspectivas a largo
plazo para los inversores son mucho peor de lo que parece ahora. Su
firma predice un desplome de los beneficios y el precio de las acciones
en términos reales a partir de los récords actuales.
Naturalmente, el futuro es incierto.
Pero
esto es lo que sabemos. Hay una serie de medidas que tienen un
historial muy bueno, que se remonta en algunos casos a más de un siglo,
que predicen los rendimientos de las acciones a largo plazo. Casi todas
las medidas señalan que el mercado de valores de EE.UU. está ahora
extremadamente sobrevalorado. Y las acciones son inversiones a largo
plazo. Si la historia sirve de guía, los que invierten en un mercado de
valores muy sobrevalorado, tarde o temprano sufrirán las consecuencias.
La
semana pasada, publicamos un estudio de Andrew Smithers de Smithers
& Co., que señalaba que estábamos en la tercera mayor burbuja de la
historia.
Smithers basa su análisis en el estudio de los
rendimientos de los 30 años posteriores, y una comparación entre el
precio de las acciones desde 1900 en relación con la tasa "Q de Tobin"
que analiza cuánto costaría reemplazar a las empresas sus activos.
Durante los últimos 10 años nada ha predicho mejor el rendimiento futuro
de largo plazo de la renta variable que la tasa de reposición.
Este
método cuenta con un excelente historial a largo plazo para predecir
los futuros rendimientos de las acciones. En el pasado, si hubiera
comprado acciones cuando hubieran estado "baratas" según la Q, lo habría
hecho muy bien en los siguientes 10 o 20 años.
Hoy en día, las
acciones están muy caras en base a la Q, la tercera mayor
sobrevaloración después de 1929 y 1999. Haga sus cálculos.
Un analista al que respeto mucho argumentó que Smithers estaba haciendo sus afirmaciones en base a una "única variable".
¡Ay, si sólo eso fuera cierto!
De
acuerdo con una amplia base de variables disponibles, las acciones
estadounidenses están hoy: sobrevaloradas, muy sobrevaloradas, o
tremendamente sobrevaloradas, según otros indicadores como ingresos de
la compañía, o dividendos, o activos netos, o beneficios o incluso la
economía nacional.
Por ejemplo, según la Reserva Federal, las
acciones de las empresas no financieras de Estados Unidos tienen ahora
un valor aproximado del 125% del PIB, en comparación con un promedio de
sólo el 65% desde 1945.
Hoy en día las acciones de EE.UU.
(tomando como referencia el S&P 500) están cotizando alrededor de 53
veces dividendos anuales. Según los datos recopilados por el profesor
de Finanzas de la Universidad de Yale Robert Shiller, la media histórica
desde 1870 es de sólo 23 veces dividendos.
Si comparamos al mercado desde el PER Shiller, ahora cotiza a 26x frente a una media desde 1880 de sólo 16x.
John
Hussman, el gestor de Hussman Funds, ha comparado los precios de las
acciones frente a los beneficios récord. Esta medida evita todo el
debate sobre el valor de las amortizaciones, o si la caída de 2008 ha
subestimado los beneficios y así sucesivamente. Tomando esta medida, las
acciones de Estados Unidos están tremendamente caras respecto a los
promedios históricos.
Con la acciones de Estados Unidos tan caras en tantas medidas históricas diferentes, sólo puedo ver dos alternativas lógicas:
1. Las acciones estadounidenses están sobrevaloradas
2. Esta vez es diferente.
Usted elige."
Fuentes: Brett Arends
Carlos Montero
Lacartadelabolsa
Principales brokers
Brokers | Regulación | Spread EUR/USD | Depósito mínimo | |
---|---|---|---|---|
No hay brokers para mostrar |